martes, 11 de octubre de 2011

1.    Fuerzas productivas

Las Fuerzas productivas  recorren mucho en el ámbito marxista y en el  materialismo histórico, Perturbando la concepción tradicionalista de la historia, que  en primer plano detectan las clases altas en la parte monetaria, el marxismo hace énfasis en la vida material de las sociedades.
Citando a Marx, la primera huella histórica es la producción por los grupos humanos de su propia objetividad social. Para producir los bienes fundamentales para su sostenimiento, los hombres desarrollan cierto número de medios materiales. Esos medios de producción son elementos que se dan en la naturaleza. Otros permiten convertir  mediante la mano de obra materiales brutos en artículos de consumo.
A esas referencias, se le asignan en el marxismo el nombre de fuerzas productivas. Tales son los materiales y todas las fuerzas cinéticas utilizadas por el ser humano. Sin embargo hay que incluir entre las fuerzas productivas todas las formas laborales, el conjunto de obreros en talleres y luego en complejos industriales, la diversidad del trabajo y su racionalización, entre otros. La ciencia aporta en el desarrollo de las fuerzas productivas.
Las fuerzas productivas son la  asociación de los medios de producción y de las personas que los emplean para promover bienes materiales. En el ámbito material de las fuerzas productivas, ante todos los medios de trabajo, forma la base material y práctica de la sociedad. Se ha de  convertir en fuerza directamente fructífera de la ciencia. Se enfoca dicha fuerza productiva principal en los trabajadores, las cuales  crean las herramientas de producción, las experimentan en acción, poseen prácticas y rutinas de trabajo. Las fuerzas productivas formulan la relación que relaciona entre el ser humano.
 En el proceso de obtención de los bienes materiales, los seres humanos construyen y pulen los instrumentos de trabajo, crean nuevas herramientas, aprovechan los recursos naturales, desarrollan sus conocimientos,  dominando en sí, las leyes que regulan el desarrollo de la sociedad y de la naturaleza. Ello conduce a un incremento continuo de las fuerzas productivas. Por el influjo de este crecimiento y, ante todo, del perfeccionamiento de los instrumentos de producción, cambian las relaciones de producción, y se cambia  el modo de producción. A un determinado nivel de las fuerzas productivas en las determinadas relaciones de producción, en las que entran los seres humanos en el proceso de producción, como lo afirma Marx
 "Lo que distingue a las épocas económicas unas de otras no es lo que se hace, sino el cómo se hace, con qué instrumentos de trabajo se hace. Los instrumentas de trabajo no son solamente el barómetro indicador del desarrollo de la fuerza de trabajo del hombre, sino también el exponente de las condiciones sociales en que se trabaja" (C. Marx).
 En una fijada fase de su desarrollo, las fuerzas productivas de la sociedad entran en argumentación con las relaciones de producción existentes. En las formaciones económico-sociales, feudal y capitalista, dicha contradicción se cambia en un conflicto inexplicable, dado que las relaciones de producción, de forma de desarrollo de las fuerzas productivas, se convierten en un freno como tal.
 La revolución social es la forma en que se enuncia y se resuelve este conflicto. El capitalismo, después de haber construido de tal manera notable las fuerzas productivas, se convirtió en una dificultad colosal para el progreso social.
 En la época transitoria del capitalismo al socialismo, se ha de notar el conflicto  entre las fuerzas productivas y las relaciones capitalistas de producción. Bajo el socialismo como resultado de la revolución socialista, en el transcurso de la construcción comunista, las contradicciones que surgen entre las fuerzas productivas en el exaltado crecimiento y algunos aspectos de las relaciones de producción que se han quedado en su desarrollo, se eliminan perfeccionando a su debido tiempo dichas relaciones, con lo cual se asegura el desarrollo permanente y planificado de las fuerzas productivas en interés de toda la sociedad.
Teniendo en cuenta, en una breve aclaración que las fuerzas de producción son el conjunto de medios de producción que la sociedad ha de utilizar para la obtención de los bienes necesarios para la subsistencia. Estas a su vez comprende las riquezas de la naturaleza, los modelos de cognición y por supuesto los medios técnicos utilizados para la producción y la fuerza productiva del hombre. 
Estas fuerzas evolucionan con el paso del tiempo aumentando en sí, con el proceso científico y tecnológico. En la producción histórica, se considera que a cada proceso o estadio de desarrollo de las fuerzas productivas le corresponde una determinada relación de producción, y, en general, un modelo de sociedad y de política.

2.    El Estado

 El Estado es concebido evidentemente como aparato represivo que permite a las clases dominantes asegurar su dominación sobre la clase obrera para someterla al proceso de extorsión de la plusvalía. 

El Estado es, lo que los clásicos del marxismo han denominado como el aparato de Estado que define a éste como fuerza de ejecución y de mediación represiva al servicio de las clases dominantes, en la lucha de clases expedida por la burguesía y sus aliados contra el proletariado, es realmente el Estado y define perfectamente su función fundamental.
La definición del Estado en el Estado de clases, se desarrolla  en el aparato represivo de Estado, afirmando en sí, de manera notable todos los hechos observables en los diversos órdenes de la represión.
Sin embargo, la teoría característica del Estado representa una fase de la normatividad de la teoría que exige a su vez la superación de la misma.
Para comprender mejor los dispositivos del Estado en su funcionamiento, es necesario aclarar que la definición clásica del Estado hace referencia al  aparato de Estado. 
El  aparato de Estado puede dar notificación de su vivencia, como lo prueban las revoluciones burguesas del siglo XIX en Francia, los golpes de estado, las conmociones de estado, el ascenso de la pequeña burguesía, etc., sin que el aparato de Estado fuera perturbado o cambiado; puede seguir en lucha bajo hechos políticos que afecten a la tendencia del poder de Estado.
Teniendo en cuenta los clásicos del marxismo, se afirma que:
  •      El estado es el aparato restrictivo del Estado. La cual se debe distinguir entre el poder de Estado y el aparato de Estado, donde la lucha de clases atañe al poder de Estado y, en consecuencia, a la utilidad del aparato de Estado por las clases, la cual, tiene el poder de Estado en sus principios de clase, donde la población obrera debe tomar el poder de Estado completamente distinta, proletaria, y realizando en las etapas posteriores un  proceso radical, el de la destrucción del Estado.


3.    Diferencias entre AIE, y ARE
Para hacer evolucionar o trascender la teoría del Estado es fundamental  tener en cuenta no sólo la distinción entre poder de Estado y aparato de Estado, sino también otra mirada realista que se manifiesta junto al aparato (represivo) de Estado, pero que no se confunde con él. Denominamos en sí, a esa realidad por su concepto; los aparatos ideológicos de Estado.
  •       aparatos ideológicos de Estado (AIE)
Denominamos  aparatos ideológicos de Estado cierto número de realidades que se manifiestan al observador inmediato bajo la forma de instituciones distintas y especializadas.
En una detenida observación podemos identificar que si existe un aparato (represivo) de Estado, existe una diversidad de aparatos ideológicos de Estado. Suponiendo que ella exista, la unidad que constituye esta pluralidad de un Aparato Ideológico del Estado en un cuerpo no es visible inmediatamente.
También, se puede  comprobar que mientras que el aparato (represivo) de Estado (unificado) pertenece totalmente al dominio público, la mayor parte de los aparatos ideológicos de Estado  provienen en cambio del dominio privado.
Hay una diferencia fundamental entre los AIE y el aparato (represivo) de Estado: el aparato represivo de Estado funciona mediante la violencia, en tanto que los AIE funcionan mediante la ideología
Todo aparato de Estado, sea represivo o ideológico, funciona a la vez mediante la violencia y la ideología, pero con una diferencia muy importante que impide confundir los aparatos ideológicos de Estado con el aparato (represivo) de Estado. Consiste en que el aparato (represivo) de Estado, por su cuenta, funciona masivamente con la represión (incluso física), como forma predominante, y sólo secundariamente con la ideología. (No existen aparatos puramente represivos.).
Se debe decir que, por su propia cuenta, los aparatos ideológicos de Estado funcionan intensivamente con la ideología como forma sobresaliente pero utilizan secundariamente, y en situaciones límite, una represión muy aminorada, disimulada, es decir simbólica. (No existe aparato puramente ideológico.) Así la escuela y las iglesias instruyen con métodos apropiados (sanciones, exclusiones, selección, etc.).
Existen tres características fundamentales que son:
  •       la primera, es que Todos los aparatos de Estado funcionan a la vez mediante la represión y la ideología, con la diferencia de que el aparato (represivo) de Estado funciona masivamente con la represión como forma predominante, en tanto que los aparatos ideológicos de Estado funcionan masivamente con la ideología como forma predominante
.
  •     la segunda, es que en   tanto que el aparato (represivo) de Estado constituye una totalidad organizada, cuyos diferentes miembros están centralizados bajo una unidad de mando los aparatos ideológicos de Estado son variados, relativamente autónomos y susceptibles de ofrecer un campo objetivo a contradicciones que, bajo formas unas veces limitadas, otras extremas, expresan los efectos de los choques entre la lucha de clases capitalista y la lucha de clases proletaria, así como sus formas subordinadas.

  •       Y la tercera, es que en tanto que la unidad del aparato (represivo) de Estado está asegurada por su organización centralizada y agrupada bajo la dirección de representantes de las clases en el poder, que ejecutan la política de lucha de clases en el poder, la unidad entre los diferentes aparatos ideológicos de Estado está asegurada, muy a menudo en formas contradictorias, por la ideología dominante, la de la clase dominante.

  •        el aparato escolar es realmente el aparato ideológico de Estado
Para argumentar  cómo se realiza esta relación entre la coerción y la violencia, en pro del mantenimiento de un especifico orden social, se utiliza la distinción introducida por Althusser quien determina los Aparatos Represivos del Estado (ARE) y los Aparatos Ideológicos del Estado (AIE).
 Para Althusser los Aparatos represivos del Estado (ARE) están representados por el ejército, la policía, el gobierno, los tribunales, las prisiones, etc., mientras que los Aparatos ideológicos del Estado (AIE) están representados por la iglesia, la familia, la escuela, los sindicatos, los medios de comunicación, los partidos políticos.
 "Todos los aparatos estatales funcionan a la vez mediante la represión y la ideología, con la diferencia que el Aparato (Represivo) Estatal funciona de modo prevaleciente por la represión, mientras que los AIE funcionan predominantemente de modo ideológico. (Althusser, 1977: 301).

4.    El Estado en el ámbito  ideológico y represivo

Según Althusser acudiendo a la teoría marxista del estado, al ser el Estado un agente represor, que tiene en su poder la distinción legitima de la fuerza y que a su vez lo hace legal, se describe a sí mismo como per duradero  y lo reproduce en la subestructura que a su vez le dará el poder legitimo que tiene. Sin embargo, esta reproducción no la puede hacer una sola persona, ya que se acude a varios instrumentos como lo son:
Ø  Lo religioso
Ø  Lo instituto
Ø  El hogar
Ø  Lo jurídico
Ø  Lo político
Ø  Lo laboral
Ø  Los medios de comunicación informativas (tv)
Ø  La cultura (letras, bellas artes, deportes)
A estos términos Althusser los denomina AIE (Aparatos Ideológicos del Estado), como tales estos instrumentos siguen un camino en el cual representan el estado sin darse cuenta, incluyendo una parte critica como la escuela que supone más debate, Althusser cuestiona el papel del maestro que se esfuerza por generar elementos discursivos diferentes, pero que finalmente no sirven de mucho ya que la reproducción viene desde su discurso. Mas estos discursos que ponen de práctica el lugar que ocupa cada uno en la sociedad según Althusser se ven reflejados en la vida practica.
Algunos ejemplos se pueden manifestar en:

AIE: religiosos:


En el sistema de las distintas iglesias. Cundo el clero, o la diversidad de religiones determinan ciertas reglas o ciertas creencias para pertenecer a dicha comunidad.


AIE: escolar:


En el sistema de las distintas escuelas, públicas y privadas. En la determinación de seguir cierto régimen o cierto mandato que se ha de construir en las instituciones como los manuales de convivencia.
AIE: familiar:

Las relaciones estructurales en los hogares. Por medio de este se implantan los valores y los principios fundamentales del ser humano, construyendo una serie de normas en la casa.
AIE: político:
  El sistema político del cual forman parte de los distintos partidos. Donde se especifica la expresión votante, teniendo en cuenta las leyes que la regulan del respectivo Estado o Gobierno.
AIE: sindical:

En el ámbito laboral, se determina ciertos artículos o manifestaciones reglamentarias a los participantes de la misma, que determinan en sí, una regularidad de normas y leyes en su puesto de trabajo.

AIE: de información:

Se puede ver claramente en la prensa, en la radio, en la televisión. En fin, es el tipo de manifiesto en donde más nos informamos y nos damos cuenta del régimen que se ha de seguir para cierto orden de ideas, implantando en este una modalidad de regulación de plantación de estructuras rigurosas como tal.
AIE: cultural:

Se puede notificar en la literatura, en el arte, en los deportes y demás, caracterizando la flexibilidad de las culturas a una especificación de construcción y desarrollo del mismo.


miércoles, 21 de septiembre de 2011

PODER Y SABER UN ANÁLISIS CRÍTICO



Construimos y retomamos el concepto de poder. Foucault invierte la creencia tradicional de que conocimiento es poder y busca el poder en como ejerce la gente e conocimiento para intervenir en los asuntos sociales. El concepto de poder de Foucault presta atención a sus dimensiones productivas, como por ejemplo la medida en que actúa el poder atreves de las acciones individuales para visionarnos y revisarnos a “nosotros mismos” como personas que actúan, piensan y sienten. Y eso ocurre al tiempo que se considera las condiciones sociales y conceptuales atreves de las cuales se han llegado a razonar sobre sexualidad, criminalidad, medicina y cordura/locura como efectos del poder.
Para explorar la noción de poder  vale la pena considerar la filosofía de la conciencia como articulada en estudios escolares de poder. Dicho de modo esquemático, el propósito de estudiar el poder dentro de la filosofía de la conciencia consiste en identificar el origen del poder; es decir, el objeto del estudio es identificar a los actores que controlan y en cuyo beneficio actúan las disposiciones existentes, por ejemplo preguntando el interés de quien se elige el currículo o se valora el rendimiento académico.
Se centra en los actores como conservadores de poder permiten introducir una visión de poder como soberanía. Para Foucault eso se ilustra de la mejor forma posible mediante el uso simbólico del poder del soberano: el rey con poder sobre la vida y la muerte de sus súbditos. Introducir en la investigación esta noción de poder soberano supone prestar atención a que grupos se ven favorecidos por la toma de decisiones y como estas distribuyen valores para producir un contexto de dominación y subordinación: los gobernantes y los gobernados. Dentro de este paisaje el poder es algo que posee la gente y esa propiedad se puede redistribuir entre los grupos para desafiar las desigualdades, de ahí el uso del término soberanía.
El concepto de poder como soberanía se encuentra en buena parte de la sociología del conocimiento escolar, donde se utiliza para explicar los orígenes de dominación y sumisión en la sociedad. Por ejemplo, la actual literatura educativa incluye una noción soberana del poder que ve los intereses sociales inscritos en informes sobre la reforma y en políticas gubernamentales que argumentan a favor de un currículo de buena a lo básico. Según se argumenta la consecuencia de las reformas consiste en reproducir las distinciones de género, raciales y de clase existentes en la sociedad.
La analítica fouculiana sobre el poder fue útil para la conceptualización del poder escolar al centrarse en el micro funcionamiento de las relaciones de poder. Foucault, que se declaro como un positivista feliz, trato de fundamentar sus ideas en acontecimientos empíricos. Así pues, tanto metodológica como teóricamente se ha de ver las prácticas pedagógicas desde una perspectiva foucaultiana del poder.
Entonces el poder disciplinar surgió con la llegada de las instituciones modernas y se extendió atreves de la sociedad, de tal modo de que las continuidades en las relaciones de poder son evidentes no solo en escuelas, hospitales, prisiones, fabricas y otras instituciones, si no también fuera de estas: una cierta generalidad significativa se movía entre la menor irregularidad y el mayor de los crímenes: ya no se trataba del delito, del ataque al interés común, si no el alejamiento de la forma de la anomalía; eso era lo que obsesionaba a la escuela, al tribunal, al manicomio o a la prisión.
El concepto foucaultiano de poder disciplinar cambia explícitamente los análisis de poder, desde el ámbito macro de las estructuras e ideologías al nivel micro de los cuerpos, Foucault argumenta que, a diferencia del poder soberano de periodos anteriores, el poder disciplinar funciona a nivel del cuerpo:  al pensar en los mecanismos de poder, se piensa más bien en la capacidad de su existencia, en el punto en que le poder alcanza la fibra misma de los individuos, toca sus cuerpos y se inserta en sus acciones y actitudes, en sus discursos, procesos de aprendizaje y vidas cotidianas.
Foucault elabora la indivisibilidad y omnipresencia del poder en la sociedad moderna: el siglo XVIII invento, por así decirlo un régimen sináptico  de poder, un régimen de su ejercicio dentro del cuerpo social, antes que desde arriba del mismo. Utilizando el ejemplo del panopticon, con su vigilancia normalizadora, Foucault describe el poder disciplinar como algo que circula, en lugar de algo poseído, como productivo y no necesariamente represor, que existe la acción, que funciona al nivel del cuerpo y que a menudo opera atreves de las tecnologías del sí mismo.

Cuestionario

Los dispositivos del poder que se ejercen en las diferentes culturas y contextos históricos han traspasado los límites de la escuela, ¿Cuál es la función de ellos en la educación?

Inicialmente, la didáctica y la pedagogía nacen por causa de la operación de la escuela pública y casi como una demanda de la misma, la cual determina la impartición de programas educativos enjuiciados gubernamentalmente, se ha de ver la necesidad del respaldo del cuerpo docente que sepan qué y cómo enseñar a los estudiantes. Sostiene, por ende, una estrecha relación con las políticas educativas de los sectores dominantes del poder, donde se establece que saberes serán sometidos y cuales transmitidos.
De esta manera, se ve la necesidad de que los conocimientos a transmitir se hicieran de una manera “efectiva”, la cual lograra que el estudiante la replicara en su lugar de trabajo de manera constante, por ende, se resalta la imposición de ese poder para lograr un control, una forma de crear trabajadores que siguieran ordenes y fueran sumisos. Se busca consecuencialmente que estos valores impuestos sean adoptados por los jóvenes en su vida cotidiana y la consideren como la correcta logrando de esta manera que se continúe con este método en las escuelas.
Si bien es bastante difícil que la labor docente deje atrás esta costumbre, ya que no estamos exentos de querer que lo que estamos realizando e instruyendo sea totalmente acogido y aprendido por los niños, es de notar que en el ejercicio del poder podemos demostrar a los niños de una manera regulada ciertas formas para generar en ellos un autocontrol que permita por ejemplo una manera adecuada de organizarse y realizar bien las tareas, cumplir con sus objetivos y realizar las cosas con tiempo.
¿Existen los mecanismos de poder en la universidad hoy día?, ¿si encuentran nuevos mecanismos de poder y saber?, realice una descripción de ellos y ejemplifíquelos.

Si, y se resalta  de cierta manera en la obra de Foucault. La cual se resalta ocho técnicas de poder que se encuentran visibles como espejos en las universidades. Las cuales son:

*      Vigilancia

 
La vigilancia se ven reflejadas en dos niveles específicos, uno, es el docente la cual supervisa el trabajo y desempeño de los estudiantes, mediante trabajos escolares o por lo general evaluaciones y dos, los funcionarios y administrativos de la respectiva entidad donde supervisan el cumplimiento de las normas escolares por todos los estudiantes.

Resaltando en la primera unidad de la vigilancia el examen para Keith Hoskin se transformo, de constituir la prueba final de competencia al acabar el aprendizaje en un campo del saber, se convierte en una presencia observadora constante en la práctica educativa, un medio regular de comprobar el modo de hacer y de mantener a los estudiantes en guardia respecto a la nota. 

*      Normalización / Exclusión


Se logra considerar como una consecuencia de la vigilancia, ya que permite normalizar, mediante las calificaciones, el juicio que deben poseer los estudiantes, así mismo permite prescindir algunos estudiantes que no han incorporado ese conocimiento que se espera de ellos y que se plantea en la propuesta curricular que se ejerce en la entidad como tal. Para Hacking una exclusión es “un  ejercicio del poder. Es un modo de apartar”.





*      Clasificación

Este mecanismo de poder se ve reflejado más allá de la normalización, la vigilancia la cual permite, sobre todo diferenciar y determinar grupos específicos agrupados por una característica la cual destaca un comportamiento determinado del sujeto.
Esta clasificación puede ser benéfica en tanto motive y genere confianza al estudiante y negativa desde que descriminalice al estudiante reduciéndolo de nivel.

 
*      Distribución.

Tiende a relacionarse  con la cinestesia del aula la cual permite distribuir en un orden específico a estudiantes para tener mayor control en cuanto a tener una visión panorámica del aula, sectorizar a los individuos y separar grupos definidos.   
Mediante este mecanismo prevalece la autoridad del docente ya que le permite una mejor movilidad en el aula, optimiza la vigilancia y puede dar preferencia al lugar  de acomodación.


*      Individualización y totalización

La individualización se usa regularmente para resaltar a un estudiante. Esta resalutación puede ser benéfica en cuanto al estudiante se le sobresalte por su buen desempeño y negativa en cuanto se le excluya por una mala nota o acción.
La totalización se genera cuando el docente espera cierto comportamiento o característica del grupo total de estudiantes. Ejemplos de esto es que todos usen un mismo uniforme, lleven la tarea, pasen el examen etc. Se usa principalmente para hacer cumplir normas las cuales deben seguir todos.

*      Regulación


 Esta se realiza mediante técnicas de refuerzo y castigo en la cual el docente mediante notas, halagos, regaños, normas, conocimientos etc. pretende generar en el estudiante ciertas actitudes que por el hecho de serlo debe de seguir como por ejemplo sacar buenas notas, ser respetuoso, pulcro, buen compañero etc. El problema se da cuando el castigo es mayor y más frecuente que los refuerzos  además de que este castigo pase a hacerse por medio de golpes o por medio de la extorción, es decir, si no mejora o saca buenas notas pierde la materia etc.

¿Será posible educar sin que se utilice los mecanismos de dominación? ¿Cuál es la función del sujeto en la educación?

Se resalta las ideas de disciplina miento de Foucault, donde se puede conocer algunos postulados donde se interpreta que la educación en las escuelas marca el significado del poder, el sujeto se instruye acerca de la autoridad y la jerarquía, más que por disertaciones, por la construcción habitual de hábitos y costumbres incluidos en los dispositivos escolares. Foucault resalta y centra en las subjetividades que en las cuales s generan a partir de la relación saber y poder, causada por una determinada red de experiencias y de entidades coactivas, entre las que cuenta la institución educativa: la escuela es una más de las instituciones cuyo objetivo es sujetar al individuo al proceso de obtención, formación o corrección de los productores en moralidad de una determinada norma y concepto de poder.

Sin embargo, la educación, se fomenta en un ámbito de discusión, deliberación y actuación  desde que se pueden formular modos de actuación pedagógica alternativas a los tradicionales. En este ámbito, surten corrientes encaminadas a reordenar y reorientar la labor docente adecuándola a los principios democráticos y a las peticiones sociales actuales, reinterpretando las relaciones de saber y poder establecidas entre docente y alumno.

La respectiva pedagogía supone la coexistencia de prácticas docente y de visiones sociales, ya que son estas últimas las cuales determinan que, como y para que se enseña.

El surgimiento de la escolarización sitúa el medio académico de la pedagogía en el marco de los discursos de la medida social: la escuela forma, pero también reprime. Muestra tanto lo que se debe como lo que no se debe hacer o saber. Establece aspectos reguladores del conocimiento mediante la imposición y el ejercicio del poder jerárquico.

La reivindicación de los discursos y contrarios a la pedagogía clásica se han apoyado a veces en reformas de las ideas de Foucault para determinarlas como herramientas definibles, sobre todo en la denominada la pedagogía radical.

Para Foucault, poder-saber son términos que se conciernen, que pueden ir incorporados pero conservando sus diferencias. En la visión tradicional de la relación entre poder-saber, el poder aparece como un elemento negativo, represivo, restrictivo, que actúa por medio de presiones y engaños y cuyo errores son corregidos o eliminados por el saber que se opone a él. Según Foucault, poder-saber es una relación de fuerzas que no debe ser interpretada como negativa ya que el poder no se tiene, se ejerce.
La relevancia en los escritos de Foucault, construye la práctica educativa, y ponen en manifiesto como la aplicación de los análisis foucaultianos a la educación, donde determina la estabilidad de comprender las peculiaridades del funcionamiento de los centros de enseñanza, en la cual, permite analizar las políticas de las reformas educativas desde nuevas ópticas. Se ha de estudiar unos puntos de intervención como la construcción de los modernos sistemas educativos, el rol del discurso sobre educación en la política educativa contemporánea (especialmente el discurso en la Nueva Derecha), y la revelación del pensamiento de Foucault en la evaluación e investigación educativa.
Partiendo de lo anterior damos paso al sujeto disciplinado al sujeto activo; Foucault decía que toda su obra estaba atravesada por el deseo de comprender las relaciones existentes entre la constitución de las diferentes formas de sujeto, los juegos de verdad, y las practicas de poder, o , para decirlo de otra forma, entre formas de subjetividad, saberes y poderes, y que para hacerlo se había visto obligado a romper con una visión jurídica, negativa y estatalita del poder, y también con una visión esencialista e idealista del sujeto. Para mostrar y conocer como el sujeto se constituye en sujeto racional, loco, enfermo, delincuente, sexuado, normal, etc. (atreves de un determinado número de prácticas de saber y de prácticas de poder), no solo se necesita analizar la constitución histórica de esas diferentes formas de subjetividad, y evitar partir de concepciones a apriorísticas del sujeto (planteando luego apartar de ellas que formas del conocimiento eran posibles, como la realización fenológica y el existencialismo) si no que así mismo evitar percibir las relaciones sujeto/verdad a partir de la noción de ideología y las relaciones sujeto/poder a partir de la idea de represión.
Foucault afirma que concibe las relaciones de poder no de forma negativa si no positiva y productiva. No obstante será sobre todo en sus últimos textos en donde matice mas la respectiva teoría del poder diferenciando claramente las relaciones de poder de las relaciones de dominación. Señala que, cuando se habla de poder, las personas piensan normalmente en los políticos, en el gobierno, en determinados grupos o elites. Sin embargo, cuando se habla de relaciones de poder se refiere todas aquellas relaciones existentes entre los hombres (amorosas, económicas, pedagógicas, institucionales, etc.) en las que unos tratan de orientar, conducir, e influir en la conducta de los otros. Las relaciones de poder son, pues, relaciones que adoptan distintas formas y se producen en distintos niveles. Se caracteriza por sus niveles móviles, inestables no prefijadas de antemano, relaciones por tanto modificables y que incluso, en ocasiones, se pueden invertir. Son pues relaciones que solo pueden existir en la medida en que los que participan en ellas son sujetos libres, sujetos que no están completamente a merced unos de otros, y que pueden utilizar estrategias que van desde la huida o el engallo, hasta la resistencia violenta. Las relaciones de dominación son, por el contrario, aquellas permanentemente disimétricas en las que la libertad de los participantes se ve muy limitada o prácticamente anulada. Según Foucault no puede en consecuencia existir una sociedad sin relaciones de poder, y de lo que se trata es de que los miembros de cada sociedad se doten de las normas de derecho de una moral, de una ética y de aquellas formas de subjetividad que permitan participar en las relaciones sociales con un grado mínimo de dominación. Y seria precisamente en este punto en donde pueden articularse por una parte, la lucha política y ética en favor de los derechos y de la reflexión crítica contra las técnicas abusivas de gobierno, y, por otra, la búsqueda de una ética que fundamente la libertad individual. 





martes, 6 de septiembre de 2011

Reflexiones sobre la educación en el capitalismo contemporáneo (Aportes)

Se ha de determinar como el conocimiento ha estado siempre en manos de unos cuantos, minoría que, recordando la insignia platónica, ha guiado a una mayoría a través de las modalidades antiguas guiando en sí, los medios de claridad en la antigüedad.

La evidencia de algunas reformas de educación en diferentes niveles, pues se construye la destinación de algunos pocos de a ser productivos por encima de todo, incluyendo la complejidad misma de su facultad cognitiva y lingüística.
En este principio, a partir de la denuncia pública de esta deliberada reproducción de fuerzas de trabajo al modo porfordista (sistema de producción que se hallarían en la mayoría de los países acoplados en la actualidad), satisfaciendo las necesidades y exigencias propias del capitalismo cognitivo. Es necesidad rescatar la dignidad humana, el conocimiento, la complejidad propia del mismo saber humano, de la autoridad que tiene cada individuo sobre sí mismo, ya sea en el ámbito político, teórico y social, para requerir de la sumisión replicada al sistema.
La educación ha de permitir formular opciones al presente acoplamiento capitalista; por ende, no es solo que tendencias dominantes y procesos  de dificultades en curso sean analizados y criticadas más allá de los lugares comunes y a los entendimientos tradicionales, sino lograr que los espacios de la educación superior y de la universidad sigan siendo a ser escenarios para la confrontación de las políticas estatales, planteando orientaciones alternativas. Afirmado por Moncayo, 2007.
Para punto de observación se ha de ver identificado el capitalismo contemporáneo en su proceso de conversión la cual afecta, apropia y se adiestra en los métodos educativos, de esta manera iniciamos por darnos cuenta en que sectores el capitalismo ha logrado introducir en un principio al conocimiento. Cuando se dice que el conocimiento ha estado siempre del servicio del capitalismo, este se ha puesto al servicio de la producción y su tarea es la de controlar a la naturaleza atreves de la técnica y a los hombres a través de la jerarquía.
Se ha de encontrar que existe una preocupación por la formación de las futuras personas que entran al mercado laboral, de esta manera se crea la etapa posfordista. Posfordismo significa dinámica posterior al modelo fordista de obtención, el cual, estaba basado en una jerarquía y en una marcada cadena de mando.
El posfordismo surge para mejorar los niveles de producción el cual se basa en una estructura no muy rígida y en el cual los empleados conocen la totalidad del proceso. Es una manera de producción ligada en equipos de trabajo y de manera  flexible.
Un planteamiento a tener encuentra es el que la producción contemporánea va más allá del posfordismo y recibe el nombre del capitalismo cognitivo, el cual tiene un gran rasgo peculiar: la información, la cual es el nuevo objeto del trabajo.
El capitalismo cognitivo trata con un trabajo que recibe el título de inmaterial porque es intangible, difuso y disperso, marcado por una constante comunicativa y cooperativa.
El instrumento con el cual se realiza el trabajo es el cerebro y la dimensión emocional de las personas. Las nuevas formas de producción, han modificado las formas en que se reproducen los medios de producción, en especial las fuerzas de trabajo, esto se puede ver reflejado en las reformas a la educación ya que se deja de lado la formación de los saberes rígidamente especializados, para desarrollar los rasgos generales, como lo son las competencias lingüísticas.
Especificando en si el capitalismo cognitivo se ha de ver identificado con las prácticas económicas cobre las producciones del conocimiento enmarcadas en el capitalismo globalizado. Aportando junto al capital relacional y al mismo capital de los afectos de consideración de base en el ámbito capitalista sobre bienes inmateriales.
También el capitalismo cognitivo y las  propiedades intelectuales han de estar ligadas a la justificación de la expresión de propiedades intelectuales, donde la producción de conocimiento y bienes inmateriales las cuales se conyugan a la escasez artificial.  
Esta justificación se consigue estableciendo los bienes materiales en los que ya se ha capacitado el concepto de participación privada basada en la antagonía (“lo de mis serán tus pasivos”.) y la exclusividad ("yo decido por mis activos y que harás tú con ellos") con los inmateriales donde hasta entonces se relacionaban con la creatividad, la originalidad y que cobraban valor por sí mismos en el acto directo del comunicado público.
En estos planteamientos y observaciones damos paso a la producción de cadena que también se ha de ser referencia al fordismo. La cual es un proceso revolucionario en la producción industrial cuyo sostenimiento es la de la cadena de montaje; una manera de organización del hacer que encomienda a cada trabajador una función específica y especializada en máquinas más avanzadas. Estos planteamientos han de surgir por las teorías de taylorismo y ampliamente por Henry Ford.
Para terminar me he de citar a Marx en las observaciones preliminares en el concepto de necesidad como apoyo hacia el capitalismo contemporáneo.
El trabajador no vende al capitalista su trabajo, si no su fuerza de trabajo. En la elaboración de la categoría general de plusvalía y su demostración (beneficio, salario y renta del suelo son solo formas fenoménicas de la plusvalía).
Otro aporte es el descubrimiento del significado del valor de uso (Marx escribe que las categorías de valor y valor de cambio no son nuevas, sino que proceden de la economía política clásica).
Si se analizan estos aportes anteriormente dichos, no se es difícil demostrar que de algún modo todos ellos están construidos sobre el concepto de la necesidad.
La consideración histórica, en la producción de plusvalía plantea y produce la propiedad privada y lo que, es identiriario a la división del trabajo. El desarrollo de producción de trabajo y de la división crea, junto con la riqueza materia, y la multiplicidad de las necesidades; pero las necesidades se reparten siempre en virtud de la división del trabajo: el lugar ocupado en el seno de la división del trabajo determinada a la estructura de las necesidades o al menos sus límites. 
  
Cordialmente, Rafael Antonio Reina Ortiz
Licenciatura en Matemáticas